Hicimos una primera escala en Frankfurt (Alemania) y, como teníamos que estar allí cinco horas, nos hemos escapado al centro de la ciudad, a dónde hemos comido las típicas salchichas.
De vuelta al aeropuerto, y mientras esperábamos el embarque, descubrimos que teníamos wifi para poder relacionarnos con los nuestros.
Tras un viaje corto, nuestro avión nos trajo hasta nuestro primer destino: Amsterdam.
Aunque sólo han sido unas horas, eso sí intensas y agotadoras, hemos podido disfrutar de un precioso paseo por Volen Park y por el centro, con sus canales típicos canales.
¡¡¡Qué ciudad más bonita!!!: todos los rincones nos parecían sitios en los que podernos fotografiar.
Y por fin, después de andar casi cinco horas, ya estamos en el hotel.
Ahora toca descansar, que mañana tenemos que volver a madrugar (aunque mucho menos que hoy).
No hay comentarios:
Publicar un comentario