Tras un viaje por carretera no muy largo, hemos llegado a un pueblo de la costa holandesa llamado Volendam.
En él hemos podido comprar los típicos quesos holandeses con denominación Gouda y Edam.
Además de pasear por sus calles, repletas de turistas, por fin hemos encontrado artículos de regalo a un precio más asequible para nuestros bolsillos.
Y por fin, en Volendam hemos visto el primer molino holandés.
Tras la comida, hemos vuelto a coger el coche para ir a la ciudad de Utrecht. Con su espléndido centro medieval surcado de canales:¡Cómo nos ha sorprendido!.
En Utrecht hemos disfrutado de un paseo, primero con la molesta lluvia, pero luego más tarde, con sol y con una temperatura estupenda. Allí hemos cenado y dado un largo paseo hasta volver al hotel.
Mañana nos toca madrugar bastante para estar pronto en el aeropuerto de Amsterdam.
No hay comentarios:
Publicar un comentario